Aun cuando las despedidas tienen un cierto poso de tristeza, decir adiós a una promoción lleva implícita una gran dosis de alegría por cuanto sabemos que nuestro alumnado se va… sin irse.
No solo vuestra fotografía adornará algún pasillo a mayor gloria del colegio en este su 75 aniversario. Aquí queda para siempre el aroma de vuestra presencia y la amistad sincera que crea la relación profesor – alumno, cocinada a fuego lento durante quince años de crecimiento en lo académico, lo religioso y lo personal.
No es casual que la imagen que nos representa sea la del libro y el corazón, pues es precisamente ese vínculo, lema del aniversario, “setenta y cinco años educando con el corazón” el que define nuestro ideario agustiniano, nuestra razón de ser.
A toda la comunidad nos complace vuestra graduación, un paso determinante en el camino del que aún os quedan etapas por recorrer.
Quizá en algún momento os flaqueen las fuerzas, pero aquí estaremos para daros un empujón, unas palabras de ánimo, un consejo que os aliente y ayude a retomar impulso.
Vuestro triunfo es el nuestro.
Por eso nos sentimos dichosos, como los padres que ven a sus hijos alejarse del hogar para formar otro, sabiendo que su casa seguirá siendo la vuestra, como vuestro será siempre este colegio que en su humildad esconde el enorme orgullo de haberos acogido y ayudado, enseñado a volar.
Que Dios y Nuestra Señora de la Consolación os bendigan. Felicidades a todos.
Encarna González-Campos Jiménez
Directora General
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